Las personas comenzaron a buscar la conveniencia de ver contenido en línea según sus horarios y preferencias, en lugar de estar sujetos a horarios de programación fijos.

Esto vio una gran oportunidad para empresas que estaban naciendo y supieron aprovechar esos huecos que otras organizaciones estaban dejando.

En el año 2011 se vio la caída de Blockbuster, empresa que siempre rechazó la idea de un mundo en constante evolución. Su mayor competidor Netflix, marcó un hito en la industria del entretenimiento  con su modelo de suscripción, el streaming de contenido y enfoque en la comodidad del usuario. Netflix trascendió las limitaciones tradicionales del alquiler de películas.

La capacidad de adaptación y la innovación de Netflix en el ámbito tecnológico y de entretenimiento desempeñaron un papel crucial en su éxito. A partir de aquí las empresas vieron que el mundo está cambiando más rápido que en décadas pasadas. Para lo cuál buscaron soluciones que les ayuden a mantenerse vigentes conforme pase el tiempo.